martes, 2 de junio de 2020

Fátima, de donde el nombre




Fátima, ¿De dónde el nombre?

            Entrega #3 de edición impresa 1 de mayor de 1998      
   
Por Jorge Mario Escobar Gaviria

Sin lugar a dudas el nombre de nuestro barrio viene del nombre de nuestra parroquia como normalmente ocurre en nuestro medio. Nuestra parroquia se llama Nuestra Señora de Fátima que a su vez trae su nombre desde Portugal. Evocando uno de los centros del culto mariano más importantes del mundo desde 1917, donde, en Fátima, pueblecito portugués en el distrito de Santarem, Concejo de Vila Nova de Ourém en cuya Cova de Iria se apareció la Virgen el trece de cada mes, desde mayo hasta octubre de 1917, a tres pastorcitos, Lucía dos santos (hoy sor Lucía de Jesús [en el momento que se escribió este artículo, 1998, pero murió en mayo de 2005]) y sus primos Francisco y Jacinta Marto. La coba es centro de peregrinación del mundo entero por lo cual se construyó allí una hermosa basílica.


La parroquia recibió el nombre de dos acontecimientos, las hermanas Misioneras que tenían su casa en el barrio Nutibara, al frente donde hoy funcionan las bodegas del Ley (hoy la clínica Medellín), tenían en el altar de su pequeña capilla un cuadro de la virgen de Fátima que les había regalado doña Joaquina Montoya de Cortés, habitante del barrio Nutibara, este cuadro fue generando mucho cariño dentro de los habitantes del barrio.

Otro acontecimiento fue que monseñor Juan Manuel González envió desde Fátima una imagen de la Virgen de Fátima Peregrina de la Paz para la Acción Católica, con el fin de que le erigieran un santuario. Esto ocurría en octubre de 1949. La imagen de la Virgen llegó inicialmente a Medellín y comenzó un recorrido por las diferentes parroquias de la Bella Villa para seguir su camino por los diferentes municipios de Antioquia, luego el recorrido se hizo por las ciudades más importantes de Colombia.

Peregrina de la Paz


Al mismo tiempo que la Virgen Peregrina de la Paz regresaba a Medellín, se erigía una capillita en el barrio Nutibara y se nombraba como párroco al reverendo padre Francisco José Córdoba. La virgen necesitaba una casa y la capilla necesitaba una patrona; la curia decidió que la capillita de Nutibara sería la casa de la Virgen de Fátima Peregrina de la Paz, el barrio la recibió con mucho cariño y el padre Córdoba decidió que, sobre lo construido, la pequeña capilla se transformara en la hermosa iglesia que es ahora.


Templo 

En el primer semestre de 1953 con la construcción de la iglesia muy adelantada se decidió construir un barrio para obreros y empleados de algunas empresas de Medellín, el barrio retomó el nombre de la iglesia, así es que el nuevo barrio se llamó Fátima.